Ardea Purpúrea Lodge, la doñana sevillana


¿En las puertas de Doñana o en Doñana? Aunque el hotel Ardea Purpúrea esté ubicado en  Villamanrique de la Condesa, en la provincia de Sevilla, recoge todo el espíritu que caracteriza a Doñana, una  región  llena de contenido material, natural, y espiritual .

 

Producto de la fantasía y de la capacidad de emprender de los cuatro  hermanos López Hernández -hiper conocidísimos en Villamanrique- , surge este ambicioso proyecto de dotar a esta zona de una estructura hotelera de calidad y representativa del entorno. Así es que se llevaron años pergeniando esta idea, y muchos más construyéndola, ya que no se ha dejado ningún detalle al azar, y por supuesto se ha tenido en cuenta que recogiera el estilo y la idiosincracia de este «espíritu Doñana».

Doñana es mucho más que unos límites políticos que delimitan unos territorios entre provincias. Doñana es naturaleza en estado puro, es olor a pino, es arena y es camino. Porque no podemos olvidar que todos los senderos que llevan al Rocío dejan también una seña de identidad en sus gentes, en su modo de vivir y de entender el tiempo.

Todo este espíritu se recoge en Ardea Purpúrea sea en la época que sea. El Hotel fue construído según las tradiciones de esta zona, y reparte su estructura en   6 chozas marismeñas , y 10 habitaciones dobles. Todas giran a un espacio común de jardines y la piscina con impagables vistas al bosque.

El éxito del emprendimiento es tal, que ya están en etapa de ampliación para incorporar la segunda fase constructiva que dotará a este establecimiento del doble de capacidad.

El modelo económico no se basa solamente en el alojamiento, y en su estructura central han diseñado un acogedor restaurant , en donde la creatividad del decorador Javier Ayarza se desata en ingeniosos juegos de materiales aunque siempre destaca el hierro.

También es impactante la imposición de este metal, al entrar en la recepción en donde se lo utiliza para  homenajear al ave que da nombre al Hotel, y que en cristiano se llama Garza Imperial.

La recepción del Hotel

Las habitaciones están decoradas con mimo y detalle, y cuentan con un porche íntimo mirando al bosque. Las chozas son practicamente casitas privadas ya que tienen 3 habitaciones, un salón y una cocina. En este hotel la temporada alta es por supuesto el período del Rocío, y además todos los puentes. El resto tiene tarifas muy accesibles, ya que podemos dormir por 75€ dos personas en las habitaciones dobles.

Las terrazas de las habitaciones

El restaurant tiene actividad todo el año, y se puede acudir a probar las delicias marismeñas aún sin estar alojado en el Hotel. Son famosas ya las fiestas que se realizan aquí en primavera, y se pueden organizar todo tipo de eventos, que son fuertemente apoyados por toda la experiencia gastronómica de la familia López Hernández.

Las actividades que puedes realizar allí son múltiples: Bird Watching,  caballos, caminatas, bicicleta, rutas gastronómicas en Villamanrique. Y desde luego , todas las maravillas que te ofrece la Comarca de Doñana.

Te lo cuento en mi  post sobre el territorio: Doñana es mucha Doñana